NOVENA EN HONOR A SAN FRANCISCO DE ASIS 2
Introducción
(Para ser rezada todos los días)
Celebrante: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La paz del Señor esté con ustedes.
Todos: Paz y bien.
Vamos a recitar en dos coros el cántico de las criaturas que san Francisco compuso para alabanza y gloria de Dios.
A) Altísimo, Omnipotente, Buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor;
tan sólo Tú eres digno de toda bendición
y nunca es digno el hombre de hacer de Ti mención.
B) Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial por el hermano sol
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor
y lleva por los cielos noticias de su autor...
A) Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras que tu poder creó
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡Loado, mi Señor!
B) Y por la hermana agua preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡Loado, mi Señor!
Por el hermano fuego que alumbra al irse el sol
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡Loado, mi Señor!
A) Y por la hermana tierra que es toda bendición
la hermana madre tierra que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y florees de color
y nos sustenta y rige: ¡Loado, mi Señor!
B) Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡Felices los que sufren en paz con el dolor
porque les llega el tiempo de la coronación!
A) Y por la hermana muerte: ¡Loado, mi Señor!
ningún viviente escapa de su persecución:
¡Ay, si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!
No probarán la muerte de la condenación.
B) Servidle con ternura y humilde corazón
agradeced sus dones, cantad su creación
las criaturas todas, ¡Load a mi Señor!
Todos: Amén.
Segundo día
Testimonio y fidelidad
Introducción.
Celebrante: Todas las miradas se vuelven hacia los cristianos. Los hombres quieren constatar nuestra fidelidad a la palabra que anunciamos y la coherencia de nuestra vida con nuestra fe. Así, hermanos, vamos a reflexionar, en este segundo día de la novena, sobre el Testimonio y la Fidelidad.
La palabra de Dios
Monitor: Aquel que escucha la Palabra no puede permanecer indiferente a ella. La Palabra nos cuestiona y exige de nosotros una respuesta para producir sus frutos.
1er. Lector: Lectura de la Carta del Apóstol Santiago 1, 22-25.
"Hagan lo que dice la Palabra, pues al ser solamente oyentes se engañarían a sí mismos. El que escucha la Palabra y no la practica es como un hombre que se mira al espejo y que apenas deja de mirarse se olvida de cómo era. Todo lo contrario, el que se fija atentamente en la Ley perfecta que nos hace libres, y persevera en ella, que no oye para luego olvidar, sino para cumplir lo que pide la Ley, será feliz al practicarla."
Todos: La Palabra de Dios es eterna, y permanece para siempre.
La respuesta de Francisco
Monitor: San Francisco se dejó inflamar por la sabiduría emanada de la palabra de Dios y con la simplicidad de su predicación y el testimonio irreprensible de su vida contribuyó para que, a través de él, la Palabra del Señor emprendiese una total renovación religiosa en su época.
2o. Lector: Lectura de la Vida de San Francisco según Celano (1 Cel 89).
"Como la doctrina evangélica, salvadas excepciones singulares, dejara mucho que desear en todas partes en cuanto a la conducta de la mayoría, Francisco fue enviado por Dios para dar, a imitación de los apóstoles, testimonio de la verdad a todos los hombres y en todo el mundo. Así, sus enseñanzas pusieron en evidencia que la sabiduría del mundo no era más que necedad, y en poco tiempo, siguiendo a Cristo y por medio de la predicación, atrajo a los hombres a la verdadera sabiduría de Dios"
Canto o breve reflexión.
El Testimonio del cristiano en el mundo de hoy.
Monitor: Como en el tiempo de Francisco, los hombres de hoy, envueltos por una atmósfera irreligiosa y materialista, esperan la liberación que sólo la Palabra de Dios puede realizar.
A) Hoy, como entonces, el testimonio de los cristianos se hace necesario.
B) El mundo está procurando a alguien que le muestre el camino de la salvación.
A) Cualquier doctrina o teoría, por más extraña que sea, siempre encuentra seguidores.
B) En medio de tantas promesas ilusorias de felicidad, hay lugar para el anuncio de la Verdad.
A) El cristiano no se puede evadir. El terreno está preparado para la siembra.
B) El sacerdote, el religioso y el laico están comprometidos con el anuncio de la Buena nueva del Evangelio.
Todos: Que nuestro testimonio sea de fidelidad a la Verdad que proclamamos.
La Palabra de la Iglesia
Monitor: La Iglesia, a través del Colegio Episcopal reunido en el Concilio Vaticano II, reconoce oficialmente el derecho y el deber de los laicos de participar activamente en la evangelización, sin ser este un privilegio de la jerarquía.
3er. Lector: Lectura del documento conciliar Lumen Gentium, 35.
"Cristo, el gran Profeta, que proclamó el Reino del Padre con el testimonio de la vida y con el poder de la Palabra, cumple su misión profética hasta la plena manifestación de la gloria, no sólo a través de la jerarquía, que enseña en su nombre y con su poder, sino también por medio de los laicos, a quienes, consiguientemente, constituye en testigos, y les dota del sentido de la fe y de la gracia de la palabra para que la virtud del Evangelio brille en la vida diaria, familiar y social."
Homilía o reflexión dirigida
Preces:
Celebrante: San Francisco sabe corresponder a la gracia divina y su vida, repleta de amor a Cristo y al hermano, se vuelve luz para iluminar el camino de sus contemporáneos. Esforcémonos también nosotros para reflexionar dignamente las enseñanzas de nuestro redentor.
1. Señor, danos la coherencia para vivir nuestra fe cristiana en todo y en cualquier ambiente.
Todos: Que nuestra vida testimonie nuestra fe.
2. Señor, danos el coraje para anunciar y vivir dignamente tu mensaje.
Todos: Que nuestra vida testimonie nuestra fe.
3. Señor, haz que sepamos transformar en obras lo que hemos oído en las Escrituras.
Todos: Que nuestra vida testimonie nuestra fe.
Celebrante: Señor, teniendo a san Francisco como modelo, concédenos de tal manera impregnarnos de la sabiduría evangélica, que todo nuestro vivir sea conforme a tu santísima Voluntad y que tu amor pueda realizarse por nuestro amor al prójimo. Por nuestro Señor y tu Hijo Jesucristo en la unidad del espíritu Santo.
Conclusión (para todos los días)
Celebrante: Hermanos, vamos a recitar (cantar) todos juntos la oración de San Francisco.
A) Señor, hazme instrumento de tu paz.
B) Donde haya odio, lleve yo amor;
A) Donde haya ofensa, lleve yo perdón;
B) Donde haya discordia lleve yo unión;
A) Donde haya duda, lleve yo la fe;
B) Donde haya error, lleve yo la verdad;
A) Donde haya desesperación, lleve yo la esperanza;
B) Donde haya tristeza, lleve yo alegría.
A) Donde haya tinieblas, lleve yo la luz.
B) Oh, Maestro, haz que no busque ser consolado, sino consolar.
A) Ser comprendido sino comprender.
B) Ser amado, sino amar.
Todos: Pues es dando que recibimos,
es perdonando que somos perdonados,
y es muriendo que nacemos a la vida eterna.
Bendición de San Francisco
Celebrante: El Señor los bendiga y los guarde.
El Señor les muestre su faz y tenga misericordia de ustedes
Todos: Amén.
Celebrante: El Señor vuelva hacia ustedes su rostro y les dé su paz.
El Señor les bendiga:
Todos: Amén.
Celebrante: Que el Señor Dios, por los méritos de Francisco, les conceda toda la Paz y todo el Bien.
0 comentarios:
Publicar un comentario