NOVENA EN HONOR A SAN FRANCISCO DE ASIS 5
Introducción
(Para ser rezada todos los días)
Celebrante: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La paz del Señor esté con ustedes.
Todos: Paz y bien.
Vamos a recitar en dos coros el cántico de las criaturas que san Francisco compuso para alabanza y gloria de Dios.
A) Altísimo, Omnipotente, Buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor;
tan sólo Tú eres digno de toda bendición
y nunca es digno el hombre de hacer de Ti mención.
B) Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial por el hermano sol
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor
y lleva por los cielos noticias de su autor...
A) Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras que tu poder creó
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡Loado, mi Señor!
B) Y por la hermana agua preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡Loado, mi Señor!
Por el hermano fuego que alumbra al irse el sol
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡Loado, mi Señor!
A) Y por la hermana tierra que es toda bendición
la hermana madre tierra que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y florees de color
y nos sustenta y rige: ¡Loado, mi Señor!
B) Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡Felices los que sufren en paz con el dolor
porque les llega el tiempo de la coronación!
A) Y por la hermana muerte: ¡Loado, mi Señor!
ningún viviente escapa de su persecución:
¡Ay, si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!
No probarán la muerte de la condenación.
B) Servidle con ternura y humilde corazón
agradeced sus dones, cantad su creación
las criaturas todas, ¡Load a mi Señor!
Todos: Amén.
Quinto día
Amor y caridad
Introducción
Celebrante: El amor une a los hombres, derriba barreras, vence conflictos. La caridad es la perfección del amor. Es el amor divino que nos penetra. Nos hace capaces de entrega total, nos lleva al encuentro de nuestros hermanos. Hoy vamos a meditar sobre la excelencia de la caridad que transforma al hombre y trae la paz para la humanidad.
La Palabra de Dios
Monitor: Las cosas de este mundo son pasajeras, todo terminará algún día. Así sucede ahora con la caridad que se contiene por el tiempo y el espacio pero permanece siempre.
1er. Lector: Lectura de la primera carta de San Pablo a los Corintios 12, 31 y 13,4-8.13
"Ustedes, sin embargo, aspiren a los dones más preciosos. Pero les voy a mostrar un camino mucho mejor: El amor es paciente, servicial y sin envidia. No quiere aparentar ni se hace el importante. No actúa con bajeza, ni busca su propio interés. El amor no se deja llevar por la ira, sino que olvida las ofensas y perdona. Nunca se alegra de algo injusto y siempre le agrada la verdad. El amor disculpa todo; todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta. El amor nunca pasará. Pasarán las profecías, callarán las lenguas y se perderá el conocimiento. Ahora tenemos la fe, la esperanza y el amor, las tres. Pero la mayor de las tres es el amor."
Todos: Danos, Señor, la caridad para que vivamos impregnados de amor.
La Caridad de Francisco
Monitor: Francisco asimiló tanto el mandamiento del amor que su vida fue un cántico perenne de caridad, amando no sólo a todos los hombres sino también a todas las criaturas.
2o. Lector: Lectura de la vida de San Francisco según Celano (IICelano, 172)
"No es de extrañar que a quien la fuerza del amor había hecho hermano de las demás creaturas, la caridad de Cristo lo hiciera más hermano de las que están marcadas con la imagen del Creador. Solía decir al efecto que nada hay más excelente que la salvación de las almas. Y lo razonaba muchas veces recurriendo al hecho de que el unigénito de Dios se hubiese dignado morir colgado en la cruz por las almas. De aquí nacieron su recurso a la oración, sus correrías de predicación, sus demasías en dar ejemplo. No se creía amigo de Cristo si no amaba las almas que El ha amado. Y esta era, - en lo más íntimo de él-, la razón principal de su veneración a los doctores, que, como colaboradores de Cristo, desempeñan la misma misión con Cristo. Y aún a los mismos hermanos -como a quienes profesaban juntos una misma fe singular y como a quienes unía una misma participación en la herencia eterna- los abrazaba con el más entrañable y total amor sobremanera."
Cántico o breve reflexión
El Amor, esperanza de nuestros días
Monitor: Cuando el egoísmo, los 9ntereses de grupo y la prepotencia de los poderosos dominan a la sociedad y deciden las controversias en su propio beneficio todo parece estar perdido. La esperanza por días mejores casi desaparece. Solamente el amor puede transformar las mentalidades y las estructuras. Solamente la caridad puede dar sentido a la existencia.
A) El egoísmo hace al hombre cerrarse en sí mismo y lo hace ciego a las necesidades de sus hermanos.
B) Solamente el amor puede penetrar y transformar los corazones.
A) Solamente el amor puede hacer más justas las condiciones de vida.
B) Cristo sabe llevar hasta las últimas consecuencias las exigencias del amor.
Cristo nos dejó como mandamiento el deber de amarnos y también a nuestros enemigos.
B) Como cristianos debemos vivir el amor que es caridad, sin restricciones.
Todos: Que la caridad sea el alimento de nuestra vida.
La palabra de la Iglesia
Monitor: En el Concilio Vaticano II, la Iglesia reafirmó nuevamente la importancia de la caridad para la vida cristiana, y nos recuerda que sólo existe caridad cuando no se hace ninguna distinción entre las personas.
3er, Lector: Lectura del documento conciliar Ad gentes, 12.
"La presencia de los cristianos en los grupos humanos ha de estar animada por la caridad con que nos amó Dios, que quiere que también nosotros nos amemos mutuamente con la misma caridad. En realidad, la caridad cristiana se extiende a todos sin distinción de raza, condición social o religión: no espera lucro o agradecimiento alguno. Porque así como Dios nos amó con amor gratuito, así los fieles han de vivir preocupados por el hombre mismo, amándole con el mismo movimiento con que Dios lo buscó."
Homilía o reflexión dirigida
Preces
Celebrante: La caridad es el corazón del mensaje cristiano. En toda su vida, por palabras y por hechos, Cristo no se cansó de enseñarnos a amar. Siendo así, elevemos nuestros corazones a los cielos para pedir la gracia de la verdadera caridad.
1. Que nuestro amor a Dios se refleje en el amor a nuestros hermanos.
Todos: Donde hay amor y caridad, ahí está Dios.
2. Amar a nuestros amigos es fácil, pero el verdadero cristiano se esfuerza por amar a sus enemigos.
Todos: Donde hay amor y caridad, ahí está Dios.
3. Quien ama es capaz de grandes cosas. Que nuestro amor sea capaz de transformar a la sociedad impregnándola con el mensaje del Evangelio.
Todos: Donde hay amor y caridad, ahí está Dios.
4. Que nuestro amor nos produzca recompensa. Que procure sobre todo la realización del Reino de Dios entre los hombres.
Todos: Donde hay amor y caridad, ahí está Dios.
5. Que nuestro amor se extienda a todos los hombres y lleve esperanza y aliento a los afligidos y desamparados.
Todos: Donde hay amor y caridad, ahí está Dios.
6. El amor abre las puertas para el diálogo y la comprensión. Que por el amor estemos siempre prontos a escuchar,
Todos: Donde hay amor y caridad, ahí está Dios.
Celebrante: Oh Dios, haz que nuestra comunidad pueda reflejar aquel amor que es la señal de los cristianos, aquel mismo amor que hacía a los romanos hablar de los primeros cristianos diciendo: "mírenlos cómo se aman." y que resplandecía en la vida del bienaventurado Francisco y de sus compañeros. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo y hermano nuestro en la unidad del espíritu Santo.
Todos: Amén
Conclusión (para todos los días)
Celebrante: Hermanos, vamos a recitar (cantar) todos juntos la oración de San Francisco.
A) Señor, hazme instrumento de tu paz.
B) Donde haya odio, lleve yo amor;
A) Donde haya ofensa, lleve yo perdón;
B) Donde haya discordia lleve yo unión;
A) Donde haya duda, lleve yo la fe;
B) Donde haya error, lleve yo la verdad;
A) Donde haya desesperación, lleve yo la esperanza;
B) Donde haya tristeza, lleve yo alegría.
A) Donde haya tinieblas, lleve yo la luz.
B) Oh, Maestro, haz que no busque ser consolado, sino consolar.
A) Ser comprendido sino comprender.
B) Ser amado, sino amar.
Todos: Pues es dando que recibimos,
es perdonando que somos perdonados,
y es muriendo que nacemos a la vida eterna.
Bendición de San Francisco
Celebrante: El Señor los bendiga y los guarde.
El Señor les muestre su faz y tenga misericordia de ustedes
Todos: Amén.
Celebrante: El Señor vuelva hacia ustedes su rostro y les dé su paz.
El Señor les bendiga:
Todos: Amén.
Celebrante: Que el Señor Dios, por los méritos de Francisco, les conceda toda la Paz y todo el Bien.
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