• Lo Último

    domingo, 4 de agosto de 2019

    A propósito de hoy…


    QUÉ ME DAS, SEÑOR, A CAMBIO
    De mi confianza cuando la deposito en ti
    y me alejo de los que me prometes otros paraísos

    ¿Qué me das, Señor, a cambio?
    De mi seguimiento y de mi fidelidad
    de mi silencio o de mi reconciliación
    de la ofrenda de mi vida o de mis esfuerzos

    ¿Qué me das, Señor, a cambio?
    De mi fe,
    aunque sea débil y hasta interesada
    De mi constancia,
    aunque a veces me quede por el camino
    De mi audacia,
    aunque en momentos piense más en mí que en Ti

    ¿Qué me das, Señor, a cambio?
    ¿Me darás, tal vez, la Vida Eterna,
    frente a esta efímera?
    ¿Tal vez tus palabras verdaderas
    en contra de las falsas que me rodean?
    ¿Tal vez tu mano cuando otras me abandonan?
    ¡Necesito que me des tanto,  Señor!
    Tu presencia, cuando me encuentro huérfano
    Tu luz, cuando la oscuridad eclipsa mi esperanza
    Tu cielo, cuando sólo veo tierra y más tierra
    Tus mandamientos, cuando construyo una vida a la carta
    Tu respuesta, cuando ya nadie me escucha ni me responde

    ¡Dame, Señor, sobre todo tu persona!
    Que temo no encontrarte en la dirección por donde busco
    o, tal vez, hacerme un “dios” a mi medida
    Que temo encontrarte demasiado rápido
    sin cambiar mis días en poco o en nada
    Que temo confundirte con otros señores
    y disfrazarte de comodidad y de riqueza
    de orgullo y de existencia del todo fácil
    Ven a mi encuentro, Jesús,
    y aléjame de todo aquello que me impide ser tu testigo
    de todo aquello que me aleja de tu reino
    de todo aquello que me confunde y me degrada
    de todo aquello que,  simplemente, no eres Tú.
    Amén




    • Comentarios Blogger
    • Comentarios Facebook

    0 comentarios:

    Publicar un comentario

    Articulo Revisado: Calificacion: 5 Revisado por: Fr. Arturo Ríos Lara
    Arriba