• Lo Último

    domingo, 3 de mayo de 2020

    A propósito de hoy...

    A propósito de hoy…

    ¿QUIERES SER NUESTRO PASTOR, SEÑOR?
    Gracias, Señor, por conducirme hacia valles tranquilos
    mi alma, y también mi corazón, cuando de Ti
    necesitan un poco de paz y de sosiego.
    Gracias, Señor, porque me siento uno de los tuyos
    Porque no soy ni más ni menos importante que los demás
    Porque, aún siendo amigo tuyo,
    camino junto a muchos de mis hermanos
    para conocerte y verte cada día más cerca.
    ¿Me dejas, Señor, seguirte?
    ¿Me aceptas a pesar de desviarme de tus senderos?
    ¿Me amas aún a sabiendas de que me distraigo
    con otros pastos y que bebo de otras fuentes?
    Gracias, Señor, porque me aceptas como soy
    Porque, Tú Buen Pastor, animas al sano
    pero también recoges y esperas al herido
    Porque empujas al que puede andar por sí mismo
    y cargas, sobre tus hombros, al que no puede
    o no quiere avanzar, exhausto o desencantado
    ¿Quieres, Señor, conocerme?
    ¿Aceptas, Señor, mi interior confuso y convulsionado?
    Mira, Señor, que aun siendo de los tuyos
    aun siendo oveja de tu rebaño
    con mis palabras y acciones
    a veces tengo la sensación de dispersar
    lo que Tú, con mano providente y pacientemente
    unes en el amor, la vida y la caridad
    ¿Me permites, Señor, conocerte?
    Hoy, Señor, te confieso que quiero seguirte
    Que quiero formar parte de tu equipo
    Que, lejos de ser un borrego,
    quiero tener el criterio que nace del Evangelio
    Que quiero dejarme llevar por la Gracia de Dios
    para que no me arrastren los vientos del mundo
    Hoy, Señor, Buen Pastor de toda mi existencia
    quiero darte las gracias porque das tu vida por mí
    Porque ante Ti no puedo esconderme
    Porque respetas mi libertad para seguirte
    Porque tu voz es potente, nítida y única
    Gracias, Señor, porque Tú, Buen Pastor
    conoces mejor que yo
    aquello que para mis días
    más o menos me conviene
    Amén
                 

    ¡ABRE TU PUERTA, QUE TE ESCUCHO! 
    Creo en Ti, espero en Ti  
    y quiero entrar por Ti y contigo en el Valle Celestial 
    Tú,  Señor, eres Buen Pastor 
    tu mano me indica los caminos a seguir 
    tus ojos se fijan en los míos 
    cuando me siento débil y enfermo. 
    Si me lanzo hacia el abismo, me socorres 
    Si me equivoco de senda, reconduces mis pasos 
    Creo en Ti y espero en Ti. 
    Tu presencia, es báculo que me da seguridad 
    Tu Palabra, es aliento y consejo certero 
    que empuja mi pensamiento y mi decisión 
    Tu huella, de Buen Pastor, 
    es guía que me compromete a vivir unido a Ti 
    y a trabajar por tu Reino.
     Tu cayado, siempre firme y eterno, 
    es apoyo que necesito cada día que avanzo. 
    En la falsedad, me hace optar por la verdad 
    En la incredulidad, me sumerge en la fe 
    En la tibieza, me aporta fortaleza 
    En la oscuridad, me arroja hacia la luz 
    ¡Abre tu puerta, Señor, que voy contigo! 
    Que te escucho, porque eres Pastor 
    Pastor que amas y te entregas por amor 
    Pastor que conoces, y llamas con amor 
    Pastor que alimentas, y lo haces por amor 
    Pastor que aguardas, y esperas con amor 
    Pastor que hablas, y das en el corazón. 
    ¡ERES MI BUEN PASTOR, SEÑOR! 
    ¡ABRE TU PUERTA Y ENTRO CONTIGO!




    • Comentarios Blogger
    • Comentarios Facebook

    0 comentarios:

    Publicar un comentario

    Articulo Revisado: A propósito de hoy... Calificacion: 5 Revisado por: Fr. Arturo Ríos Lara
    Arriba