A propósito de hoy…
¡QUIERO SER IMPORTANTE, SEÑOR!
Olvidándome de mí mismo para que, otros,
puedan crecer y vivir dignamente.
Entregándome con generosidad y alegría
sintiéndome agraciado por ser el último.
Ofreciéndome, aún a riesgo de ser ridiculizado,
en la defensa de las causas que se dan por perdidas.
¡QUIERO SER IMPORTANTE, SEÑOR!
Pero como Tú lo fuiste:
amando sin desmayo, sin tregua ni límite
aportando a este mundo un poco de fe y de esperanza
sabiendo que, tu presencia,
es garantía de que, lo pequeño,
es esencial para entrar por las puertas del cielo.
¡QUIERO SER IMPORTANTE, SEÑOR!
Pero no con la medida del mundo
Que aprenda, oh Jesús,
a invertir tiempo, sudor y esfuerzo
en lo que aparentemente no produce fruto.
En el campo que, por ser duro y árido,
nadie quiere ofrecer sus pies ni sus manos
En los rostros que, porque reclaman justicia,
son desterrados y dejados de lado.
¡QUIERO SER IMPORTANTE, SEÑOR!
A tu estilo y con tu mano
Poniendo valor donde abunde la debilidad
Colocando tu Palabra donde reine la confusión
Llevando tu persona donde nos sometan otros dioses
Anunciando tu venida
donde otros proclamen el vacío o el absurdo.
¡SÍ! ¡ASÍ, SEÑOR! ASI DE IMPORTANTE YO QUIERA SER
Al contrario de lo que el mundo pretende
Como un niño en tus manos
Como el evangelio, de día y de noche, me recuerda y me dice.
Amén.
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